Vale la pena señalar que Ivar
Lo-Johansson (1901-90) fue un prolífico escritor sueco, que utilizó la novela
como agudo medio de documentación y crítica social. Cuesta imaginar hoy en día,
cuando el estado de bienestar está sometido a embates de lado y lado, que en la
década de los treinta del siglo veinte todavía existía en Suecia un sistema
prácticamente feudal, en que muchos campesinos (llamados statare), que
debían ser casados, trabajaban mediante un contrato anual a cambio de la
habitación y subsistencia de su familia, la que muchas veces trabajaba sin
remuneración. Este era el origen social de los padres de Lo-Johansson. Su obra,
de inspiración autobiográfica, fue distinguida en 1979 con el Premio de
Literatura del Consejo Nórdico.
Frederic
Smith