Las regulaciones postales eran escasas en 1913, y no especificaban exactamente “qué”
podía o no podía enviarse por correo a través del incipiente servicio
de paquetería. Así que a mediados de enero de 1913, un bebé en Batavia,
Ohio, fue entregado por un transportista del servicio de Entrega Rural
a su abuela a una milla de distancia. Los padres del niño pagaron 15
centavos por el franqueo y aseguraron a su hijo por 50 dólares.
Cartero con niño para entregar |
A pesar de que el Director General de Correos calificaba de inhumana
esta práctica, al menos cinco niños más fueron oficialmente enviados y
entregados entre 1914 y 1915.
Afortunadamente, no hay casos de bebés que se perdieran o fueran devueltos a su remitente.
El viaje maslargo realizado por un niño “enviado por correo” tuvo lugar en 1915 cuando una niña de seis años se “facturó” desde la casa de su madre en Pensacola, Florida, a la casa de su padre en Christiansburg, Virginia. La niña de 22kg de peso hizo el viaje de 721 millas en un tren de correo por solo 15 centavos en estampillas postales. El franqueo era más barato que un billete de tren.
El Departamento de Correos detuvo oficialmente el “correo de bebés”
en 1915, después de que finalmente entraran en vigor las nuevas
regulaciones postales que prohibían el envío de seres humanos por
correo.
Incluso hoy en día, los reglamentos postales de algunos países
permiten el envío de animales vivos, como aves de corral, reptiles o
abejas, bajo ciertas condiciones. Pero no más bebés, por favor!!!!
(fuente: hdnh.es)
(fuente:Smithsonian Institution)
Saludos
Patricio Canessa